Un hábito es una conducta que se ha repetido lo suficiente como para volverse automática. Una de las funciones de los hábitos, es liberar al cerebro de tener que analizar todas las situaciones a las que nos enfrentamos diariamente, automatizando muchas de ellas de manera que pueda centrarse en «cosas más importantes».
A lo largo de nuestras vidas, tanto en nuestro ámbito privado, como en nuestra vida profesional, hemos adquirido cientos de hábitos que repetimos de forma inconsciente y que en algunos casos nos pueden acercar a nuestros objetivos, pero que en otras ocasiones nos alejan de ellos.
Mientras no logres transformar lo inconsciente en consciente, lo inconsciente guiará tu vida y tú lo llamarás destino
Carl G. Jung
James Clear en su libro hábitos atómicos nos explica que la generación de cualquier hábito pasa por cuatro fases:
- Señal. Es el estímulo que desencadena el proceso cerebral que inicia una conducta
- Anhelos. Es la motivación o el deseo que pretendemos conseguir con una determinada conducta
- Respuesta. Es justamente el hábito que realizo, que puede ser un pensamiento o una acción
- Recompensa. Es la meta final de cada hábito
Así por ejemplo, si tengo activas las notificaciones de WhatsApp, cuando alguien me escriba un mensaje recibiré un aviso en la pantalla del móvil (señal), que activará mi deseo de conocer lo que dice (anhelo) y para ello, abriré la aplicación (respuesta) y mi curiosidad quedará saciada (recompensa).
Para trabajar con nuestros hábitos, James Clear nos recomienda realizar una lista con todos los hábitos que realizamos a lo largo del día, categorizando luego cada uno como positivo (p.e. lavarse los dientes después de comer), negativos (p.e. fumar un cigarro en los descansos del trabajo) o neutros (p.e. vestirme).
Por último, una vez identificados nuestros hábitos, mediante lo que él denomina las cuatro leyes del cambio de conducta, nos da una guía de como crear hábitos positivos o deshacerse de los negativos.
Acción crear hábitos positivos | Acción eliminar hábitos negativos | |
Primera Ley (SEÑAL) | Hacerlo obvio | Hacerlo invisible |
Segunda Ley (ANHELO) | Hacerlo atractivo | Hacerlo poco atractivo |
Tercera Ley (RESPUESTA) | Hacerlo fácil | Hacerlo difícil |
Cuarta Ley (RECOMPENSA) | Hacerlo satisfactorio | Hacerlo insatisfactorio |
A nivel profesional, es muy interesante analizar todos los hábitos y rutinas que desarrollamos a lo largo de nuestra jornada, para identificar cuáles nos acercan a nuestros objetivos y cuáles no. Una vez identificados, mediante las cuatro leyes del cambio de conducta, podemos crear nuevos hábitos o eliminar aquellos que nos alejan de nuestras metas.