(34) 625 179 555 info@stoamalga.com
Seleccionar página

Los seres humanos estamos en continuo cambio, nuestras circunstancias, nuestro entorno, todo cambia, a veces estos cambios se producen de forma drástica, mientras que en otros casos, estos cambios se producen de forma casi imperceptible.

Heráclito de Éfeso (540 a.c.-480 a.c.) fue un filósofo presocrático al que se le atribuye la expresión Panta Rei, cuya traducción sería todo fluye. Para explicar este concepto Platón en su obra Crátilo nos dice:

Todo se mueve y nada permanece y en el mismo rio no nos bañamos dos veces

Platón (Crátilo)

El río representa la imagen del cambio, porque sus aguas están en continuo movimiento, de la misma manera que quién entró en el agua tampoco será el mismo cuando regrese.

Photo by Suzanne D. Williams on Unsplash
Photo by Suzanne D. Williams on Unsplash

Cuando se producen cambios en nuestras vidas, el cerebro tiene mecanismo de adaptación para ajustarse a las nuevas circunstancias, como ya vimos en la entrada sobre la adaptación hedónica. De igual manera, gracias a este cambio continuo, tenemos la capacidad de adoptar nuevos hábitos o eliminar aquellos que no queremos conservar (ver la entrada sobre los hábitos).

Cada nuevo día, es una oportunidad de cambio, nuestro futuro no depende tanto de nuestro pasado, cómo de lo que decidas hacer en el presente.

A pesar de que de forma inconsciente, muchos de nosotros tenemos la tendencia a mantenernos en nuestra zona de confort, en la cuál todo parece estable y controlado, lo cierto es que también se producen cambios, a veces imperceptibles, que pueden acabar convirtiéndose en rutinas no deseadas. Si queremos avanzar debemos salir de nuestra zona de confort y provocar que esos cambios se aceleren y se produzcan en la dirección que nosotros queremos y no dejar que sea la inercia y la dejadez la que marque nuestro rumbo.

Seguir el consejo de los filósofos de plantearnos el por qué de las cosas, de no aceptar nuestras primeras impresiones, ni dejarnos llevar por nuestros impulsos, nos llevará a ver las cosas con mayor claridad, tanto en nuestra vida personal como en nuestra vida profesional.

En un entorno profesional, este cuestionamiento continuo, nos debe llevar a analizar nuestros procesos de trabajo y de toma de decisiones y analizar si estamos utilizando la mejor opción posible, y en caso de no ser así, adoptar los cambio necesarios para acercarnos a nuestros objetivos.